Vuelve a ser tú

Hay actitudes que me agrietan los ánimos, palabras que se me clavan como espinas, acciones que me hunden entre mis propios huesos. Hay sucesos que me revuelcan los sentimientos y liberan ciertos demonios que lo único que hacen es revolverme la cabeza. Y entonces empiezo a cuestionarme.

A veces mis convicciones se pelean con las tradiciones porque me parecen una estupidez, y sobre todo cuando por 'mantener' esas costumbres se pierde el sentido de la vida -qué todavía no sé exactamente cómo definirlo- pero creo que desde el momento en que lo que estás por hacer no te convence, es mejor enfrentarse a los gigantes, decir NO, claro y fuerte, dar la vuelta y emprender la retirada, aunque parezca cobardía.

No es fácil es cierto, nadie nos prometió un jardín de rosas, pero no será el fin del mundo, a pesar de que por momentos lo parezca. Poco a poco el vacío se irá reduciendo y el panorama volverá a teñirse de color.

- Si tan sólo pudiéramos regresar el tiempo. Me dices con la mirada clavada en el infinito. Y te lanzo mis miradas que hablan por sí solas. - Ya sé lo que me vas a decir.

Todos lo deseamos alguna vez, pero sabemos que esa es la utopía favorita del ser humano. El tiempo no se detendrá y mucho menos regresará, lo único que puedes hacer es retomar tus pasos para enderezar tu camino, seguir sobre tus ideales para alcanzar tus metas.

No pretendo convencerte de nada. Mis palabras sólo sirven para hacerte ver lo que ya sabes. Tú tienes la solución, ya lo has pensado, lo sientes, pero no te atreves a hacerlo. Si ya no tienes nada que dar, por más que te esfuerces no será natural. Si estás al límite, pronto colapsarás. Si sientes que ya hiciste tu mayor esfuerzo, pusiste empeño, agotaste tu paciencia y nada parece cambiar entonces ese cambio no está en ti.


Déjalo. Y vuelve a ser tú.




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Listening to: Enigma - Return To Innocence
via FoxyTunes

Buscando respuestas

¿Será que en todos los casos se pasa por las mismas etapas?
Cuando se está a punto de dar un paso que cambiará nuestras vidas, ocurre un 'algo' que sacude nuestro mundo y nos derrumba la realidad. No es la primera vez que lo veo.
De repente caemos en laberintos mentales de los que podríamos haber salido tan fácilmente de no haber sido por querer evitar algo peor.
Quizás se requiere alcanzar un nivel máximo, casi un punto de quiebre, para soltar las tensiones y poder continuar.
O también creo que tiene mucho que ver nuestra mala costumbre de aguantar y aguantar sin decir nada, enterrando las dudas, tragando los corajes y seguir llenando el tanque de basura y bilis hasta que nos saturamos al punto de parecer una olla de presión, y al más mínimo roce explotar, salpicando todo alrededor.

¿En qué área de la conciencia se queda encerrada la razón cuando el corazón impone sus deseos? 
Esa eterna batalla que nos eleva y nos entierra en cuestion de segundos, es el eterno dilema entre hacer las cosas bien o hacer lo que queremos, entendiendo por lo primero lo que la sociedad marca como lo correcto; y en el segundo caso, como lo que deseamos aunque a nadie le haga bien. ¿A quién obedecer, al frío y siempre cuerdo cerebro, o al loco e impulsivo corazón?

Si la vida es tan sencilla ¿por qué nos la complicamos tanto?
Sabes que estás jugando con fuego, te estás metiendo en camisa de once varas, le estas buscando tres pies al gato; sabes que eso no te agrada, no estás conforme, te sientes lleno de dudas; sabes que tú camino no está ahí, no eres feliz, pero aún así, con alma de mártir decides sacrificarte un poquito, simplemente porque es lo correcto... Contéstame: ¿Para quién?

Mientras observo, analizo y me confundo más sobre mis propias convicciones. No soy una experta, no lo sé todo sobre la vida. Sigo aprendiendo y sobre mis propios pasos trato de no equivocar mi camino.

En realidad yo ya no sé qué esperar, aunque no es mala idea lo de no esperar nada.


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Magu, espero que salgas del laberinto antes de que sea demasiado tarde.