Hallazgo

En silencio escucho una y otra vez el golpeteo de pequeñas gotas lanzadas por el viento hacia el cristal de la ventana.
Agotada por el ajetreo semanal, los preparativos y las vueltas por toda la ciudad sin parar. Planes y plazos que uno a uno se van cumpliendo. Días que se escurren como la lluvia que moja la ventana.
En silencio escucho la música que llena de frases mi mente, inunda de recuerdos el momento, agita un no-sé-qué dentro de mí, infla mi pecho y recorre cada poro de mi piel. Retomo fragmentos que siento, que sueño y también que anhelo.

No hay más silencio.

Aumenta poco a poco el volumen con cada tonada que llena mis sentidos. Afino el oído y repaso lentamente canciones que le pertenecen a quien las vive.
Sigo coleccionando canciones.
Mis dedicadas, mis recibidas, mis recomendadas y mis robadas; las que me duelen, las que me alegran, las que decoran ciertos momentos y las que caen como anillo al dedo.
Mientras estallo en notas escucho esas que me han contado haber sido elegidas para ese día tan especial y voy descubriendo el sentido y significado de tener una canción, compartirla, adueñarse de ella.
Sin esperar hallar la canción que me transporte, el random del reproductor la trae hacia mí.
Ya siento mis oídos totalmente abiertos, mi cerebro atento por completo a la música que desde el primer acorde me ha atrapado, la letra llena mi boca y el significado le induce una inexplicable sensación a mi corazón... Abro los ojos...


Creo que la he encontrado.

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Listening to: Westlife - Flying without wings
via FoxyTunes

Hace un año

(Crónica de un relato frustrado)

Todo empezó con algo como:

...Un día como hoy vio la luz y rápidamente dio sus primeros pasos... 

La inspiración estaba desbordándose, las palabras fluían hacia los dedos y prometía convertirse en una historia muy emotiva -tanto como para conmoverme a mí misma-, llena de palabras de agradecimiento a todos quienes han viajado conmigo una o varias veces, para quienes siguen este vuelo y dejan testimonio de su visita.
Casi a la mitad del escrito, hice una breve pausa para releer y corregir lo que fuese necesario. Ajustar la extensión o editar algún párrafo, en fin satisfacer mi manía correctora hasta quedar conforme con lo que estaba escribiendo.
Sin embargo, por un brevísimo periodo de turbulencia, la tecnología hizo de las suyas y aunque no estoy peleada con las computadoras y creo que me defiendo bastante bien, no tengo la menor idea de qué rayos pasó...
- Quizás tuvo algo que ver el hecho de abrir varias ventanas, trabajar con varios programas a la vez, querer hacer N cantidad de cosas al mismo tiempo...
- Pero se supone que tengo un equipo con la capacidad de trabajar sin que se bloquee a cada rato...
- Pues si, pero... ¿será que tiene algún virus?, ahora que recuerdo a mi hermano ya le ha pasado así...
- Vale m...
Después del breve diálogo conmigo misma no me quedó más opción que reiniciar la máquina, porque simplemente no respondía a mis súplicas de que reaccionara; así que rogando porque hubiera quedado guardado todo el avance, la reinicié.

...He aquí el resultado.

Así que además de darme cuenta que el botón de "GUARDAR AHORA" del editor de blogger no es efectivo contra bloqueos o apagones inesperados, perdí la inspiración y perdí mi escrito porque además por primera vez se me ocurre escribir directamente en el editor, cuando por lo general, guardo mis textos en un bloc de notas y después sólo es cuestión de copiar y pegar.

En fin, lo que quería decir -palabras más, palabras menos- es que este blog hoy cumple un año y me agrada saber y agradezco que haya personas que lo disfrutan y continúan visitando este espacio, a pesar de que escribo con poca frecuencia.
Sinceramente quisiera publicar más seguido, pero a veces las ocupaciones, la falta de inspiración, la vida social (¡porque sí tengo!) o sólo la necesidad de descansar me roban los días.
Sin embargo, hasta el día de hoy el viaje sigue avanzando poco a poco, con ritmo lento pero constante y mientras tenga algo que decir, el blog seguirá.