Luz de plata

Tu luz me ilumina 
mientras veo tu rostro pleno
que se descubre tras el velo
que vuela con el viento...

Hay algo en la luna llena que me invade de nostalgia, alegría y ternura. Me gusta contarle mis sueños y creo que escucha mis silencios.
Cada vez que la veo aparecer le abro la ventana, la dejo pasar para que llene con su claridad las paredes de mi cuarto; es hermoso como envuelve todo con ese bello destello azul.
Las lámparas son innecesarias cuando la luna está plena. Disfruto viendo las sombras que se crean con los objetos que se atraviesan en su haz de luz.
Me gusta la luna llena porque la brisa nocturna tiene una sensación especial, el frío no cala, el calor no agobia.
La sombra en su centro toma formas llenas de historias y el cuarto menguante se dibuja en mi rostro, las noches dejan de sentirse vacías, los sueños son más claros.
Una sensación de tranquilidad me incita a tomar un respiro profundo sin quitar la vista de la gran esfera plateada y sin poder evitarlo la humedad contenida se desborda.
Me gusta la luna llena porque las lágrimas brillan un segundo, antes de morir en la almohada.
Me gusta la luna llena porque puedo contarle mis silencios y sé que escucha mis sueños.

Para usted señora

- ¿Ya te despertaste?... ¡Apúrate!... ¡Cuidado!... No vas y punto... Todo les tiene uno que decir... ¡Ya estoy hartaaaaa!...

No, yo sé que no.

Sé que aunque lo tengas que repertir todos los días, lo harás.
Seguirás pendiente de la comida, de que lleguemos temprano, de donde estamos, de con quién salimos. Sé que no dejarás de preocuparte. Seguirás despertándote por las noches, recorrerás cada cuarto para verificar si ya estamos en casa, si ya nos dormimos; cerrarás la ventana y si el tiempo lo amerita nos pondrás la colcha encima. Te seguirá preocupando si tosemos o estornudamos más de tres veces seguidas, te afligirá vernos calmados sin hacer relajo -sabes que algo pasa-.

Tú lo sabes, yo lo sé: ya no somos niños, pero ya entendí que por más que te lo repita, para ti seguiremos siéndolo y al escuchar nuestra voz diciendo 'oye, ma' será motivo suficiente para que tu corazón dé tres vueltas, dejarás todo lo que estés haciendo y tus ojos entrarán en nosotros para buscar la causa del dolor.

A pesar de que nos corras de vez en cuando, sé muy bien que desearías tener un gran terreno, construir todas las casas juntas y tenernos cerca para seguir viéndonos llegar aunque sea al hogar de cada uno.

Las diferencias, los desacuerdos, tú con tu ley, yo con mis necedades; tu protección exagerada pero comprensible, mis ganas de -y mi miedo a- ser libre e independiente tal vez algún día nos hagan perder la paciencia, por lo que nunca podré decir que todo ha sido un paseo entre nubes, hubieron y seguirán sucediendo cosas grises, así como también hemos tenido y llegarán aún más días llenos de luz y sol.

Cada año suele ser igual: no quieres regalos, no quieres festejo, no quieres ni siquiera que llegue el día; pero ya sabes que soy terca y suelo no hacerte mucho caso, por eso estoy pensando en tantas palabras, mientras mi mente se llena de recuerdos, porque ya tengo tu regalo y porque no encuentro nada mejor para obsequiarte, mas que decirte:

GRACIAS



... y feliz cumple ma'!